don juan

Desde el año 2018 me propuse reservar, al menos una vez al año, una semana para conocer a una persona mayor, escuchar su historia de vida y documentarla. Esta pieza nació de aquella primera experiencia, en la que, con una cámara réflex, un micrófono ambiental y siete días de convivencia, tuve el privilegio de compartir tiempo con Don Juan Brito en Lanzarote.

Don Juan fue una de las personas más cultas y generosas que he tenido la suerte de conocer. Durante esos días me transmitió no solo recuerdos y vivencias, sino también una manera de entender el mundo marcada por la sensibilidad y el respeto hacia la cultura y la tierra. Esa experiencia me enseñó que el cine documental no se trata únicamente de registrar imágenes, sino de escuchar, aprender y acompañar, dejando que las historias florezcan con la autenticidad de quienes las han vivido.

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